sábado, marzo 26, 2005

Si... en el horizonte

Hoy por la tarde salí a caminar un poco, mientras regresaba a casa, triste y cabizbajo, como suele ocurrirme (no precisamente porque no quisiera llegar, sino porque... maldición... no se por que), comenzó a hacer un viento horrible, que levanto mucho polvo. Pensé en que verdaderamente era una tarde gris, en un mundo gris y que solo alguien gris podría notarlo. Entonces, al voltear a mi derecha, vi en lo alto del cielo y a lo lejos, un bello arcoiris. Si, entre toda la tierra y el polvo, ahi estaba, con sus hermosos colores poniendo tono a lo que yo veía tan apagado. Precisamente cuando una leve sonrisa trataba de asomar por mis labios, una luz parecio iluminarme. ¡Asombrado estaba! ¡Un milagro estaba ocurriendo! me sentí invadido por una gran felicidad, aunque estaba muy tranquilo, me vinieron a la mente imágenes de películas en donde al ocurrir eventos celestiales, siempre aparece una hermosa luz que envuelve al protagonista. Vi hacia arriba, y ahi estaba la respuesta... la iluminación eléctrica de la calle se había encendido.

4 Comments:

Blogger arafel said...

precioso, robert
descorazonador, claro está...
pero bueno
que decir...
las farolas son un pedazo de invento...

4:31 p.m.  
Blogger Catusvulnus said...

si, parece como si conociera ese camino, polvoso y gris, de un gris urbano "cuando la ciudad pinta sus labios de neon subiras en mi caballo de carton, me podran robar tus dias, tu noches no" me acorde de esa cancion

4:47 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

¡Gracias Arafel! Si, esas farolas... mira que hacerme creer que era una luz celestial.

¿Cuál es la canción? ¿la conozco? ¡Caballos de cartón! No suena mal.

9:11 p.m.  
Blogger Karina Llergo said...

Si la farola puso una sonrisa en tu cara, niño, entonces ya estaba obrando un milagro. O no son eso las sonrisas? pequeños milagritos cotidianos...

4:16 a.m.  

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