miércoles, marzo 29, 2006

Reason to believe

No todos podemos trabajar en lo que hubieramos soñado, o hacer lo que más nos gusta todos los días. Algunas ocasiones los días de trabajo son largos y cansados. Si bien no están exentos de alguna satisfacción, los momentos difíciles parecen acrecentarse y cubrirnos como una sombra temible de la cual apenas parece posible escapar.

Sin embargo, una pequeña luz se vislumbra en los ojos de mis compañeros cuando hablan de sus hijos, de sus padres o sus esposas. De los sueños que aún son posibles de conseguir o de las ilusiones guardadas más en los corazones que en las mentes.

Al final del día, como decía la canción de Bruce Springsteen, la gente siempre encuentra una razón para creer.


Me incluyo en eso.