lunes, agosto 22, 2005

Hotel Rwanda

"Qué importa que haya océanos y dragones y torres blancas y todo lo demás, porque nunca volverás a verlos, nunca verás nada, ni siquiera la luz del sol. Todo cuanto yo conozco es la oscuridad, la noche subterránea. Y eso es lo único que realmente existe. Eso es, al fin y al cabo, todo cuanto hay que conocer. El silencio y la oscuridad. Tú lo sabes todo, hechicero. Pero yo sé una cosa: ¡la única cosa que es cierta!"

Ya estoy leyendo el segundo de los libros de Terramar: Las tumbas de Atuan, y me está gustando mucho. En la contraportada del libro dice que el universo creado por Ursula K. Le Guin es comparable al de Tolkien. Yo no sabría compararlos, pero sin duda la estoy pasando tremendamente bien con su lectura.

Además de eso, el fin de semana fui al cine, y vi Hotel Rwanda.
¡Gran película! Me toco sentarme junto a una pareja que platicaba y platicaba y platicaba, y pense que así sería durante toda la película. Pero a medida que la historia se iba poniendo más y más intensa todo mundo se quedo callado, absorto ante las imágenes que veiamos en la gran pantalla. Algunas trágicas, algunas conmovedoras. Y es que, las historias en donde vemos a la gente cruzar límites que no creiamos posible traspasar, siguen llenando de asombro. Nos hacen ver un poco lo cerca que estamos del abismo y lo importante que es no permitirnos cruzar ciertas barreras.

La historia, basada en hechos reales, trata de acontecimientos horribles ocurridos en África hace unos cuantos años:

"Over the course of 100 days, almost one million people were killed in Rwanda. The streets of the capital city of Kigali ran red with rivers of blood, but no one came to help. There was no international intervention in Rwanda, no expeditionary forces, no coalition of the willing. There was no international aid for Rwanda. "

Esto sucedió en la decada pasada, y yo nisiquiera lo recuerdo. Es vergonzoso. En una escena descorazonadora, alguien dicen algo así como: la gente verá las imagenes y escuchará lo que ocurre, dirán "Oh, es horrible lo que está pasando allá", y seguirán cenando.
Porque somos mudos testigos, presencias indiferentes y complices silenciosos ante la desgracia en el mundo.

http://www.mgm.com/ua/hotelrwanda/main.html