viernes, septiembre 22, 2006

Nada hay que equivalga a la vida

Una vida es en verdad invaluable, única e irrepetible. Ni los más grandes tesoros ni las más grandes ofrendas pueden valer lo que ella, ni siquiera una vida puede canjearse por otra. Ya lo dijo el mismo Aquiles, el guerrero que, extrañamente, repartía la muerte en el campo de batalla:

"Para mí nada hay que equivalga a la vida, ni cuanto dicen que poseía antes Ilio, la bien habitada ciudadela, en tiempo de paz, antes de llegar los hijos de los aqueos, ni cuanto encierra en su interior el pétreo umbral del arquero Febo Apolo en la rocosa Pito. Se pueden ganar con pillaje bueyes y cebado ganado, se pueden adquirir trípodes y bayas cabezas de caballos; mas la vida humana ni está sujeta a pillaje para que vuelva ni se puede recuperar cuando traspasa el cerco de los dientes."

Tomado de Homero, Iliada, Apostilla sobre la guerra; de Alessandro Barico