martes, mayo 03, 2005

¿No es curioso que los días felices puedan resultar extraños?



Lo comprende mi corazón

Por fin lo comprende mi corazón
Escucho un canto,
contemplo una flor:
¡Ojalá no se marchiten!



Un recuerdo que dejo

¿Con qué he de irme?
¿Nada dejaré en pos de mi sobre la tierra?
¿Cómo ha de actuar mi corazón?
¿Acaso en vano venimos a vivir,
a brotar sobre la tierra?
Dejemos al menos flores
dejemos al menos cantos

Nezahualcóyotl

3 Comments:

Blogger Karina Llergo said...

Estoy resignada a no dejar huella aqui. Somos tan efímeros que ya no la deja nadie. Me basta con dejar una marca de agua en los corazones de quienes me conozcan.

Besitos, hacia dias que no te leia

7:52 a.m.  
Blogger Isi said...

Los días felices saben a manzana. Y los amargos, a la chusta de los petas, que quema y no es nada.

No me mires así, es cierto.

Besos mil, querido :D

6:20 a.m.  
Anonymous Anónimo said...

Una marca en un corazón, es bastante más que nada. Quizá no seamos tan efímeros. :P

Nimro, te miro así, porque no he entendio nada ;D bueno, lo de la manzana si, lo otro me lo tendrás que explicar.

9:30 a.m.  

Publicar un comentario

<< Home