jueves, marzo 31, 2005

Angeles o demonios

Ayer no tuve mi mejor día en el trabajo. Últimamente llego a la casa un poco cansado, me pregunto si mi estado mental se reflejara en cansancio físico. Mi intención era dejar un post diario en el blog, pero he fallado. No puedo remediarlo, pero trataré de que no se repita (al menos con frecuencia) en el futuro.

Estuve escuchando una hermosa canción la noche pasada, y aqui la dejo, espero la disfruten, solo que tendrán que imaginar la música:

Angel Standing by

All through the night I'll be standing over you
All through the night I'll be watching over you
And through bad dreams I'll be right there baby,
holding your hand,
telling you everything is all right

And when you cry I'll be right there
Telling you you were never anything less than beautiful

So don't you worry
I'm your angel standing by

Para aquellos que no quieren pensar en angeles, bueno, siempre está la opción de sustituirlo por un vampiro, o algún demonio, las preferencias de cada quien, son cosa suya.

Espero les haya gustado, y lamento que mis bocinas no sean tan potentes para que todos la podamos escuchar.

martes, marzo 29, 2005

La muerte y la mentira

Hoy por la tarde, trataba de encontrar un buen sitio con imágenes de la mitología griega. Pero en lugar de eso, terminé en un lugar que hablaba sobre el origen de la muerte, según algunos mitos en Africa:

"Para los zulúes, el Creador envió al camaleón, Unawabu, a decirle a la humanidad que no moriría y a Intulo, la lagartiza, a decirle lo contrario. El camaleón tardó mucho en llegar, pero la lagartiza llegó muy pronto por lo que su mensaje fue anunciado antes."

Así que, todo se trato de una mentira, porque si se envían dos mensajeros al mismo tiempo, con recados opuestos, uno de los dos tendría que ser falso.

¿Que tal si el mensaje de la lagartiza (por cierto, una lagartiza, ¿es como una lagartija?) era la mentira? Si así fuera, entonces morimos porque lo creemos, y nadie se ha atrevido a decirnos el engaño en que vivimos. Bueno, y con lo contentos que parecemos, esperando la vida en el paraíso ¿quien tendría el valor? Quiensabe, tal vez el camaleón cambia de color por la pena de haber perdido aquella carrera.

Mas de una religión predica la vida mas allá de la muerte, cuando la muerte nisiquiera existe.

Como se han de divertir las lagartizas.

lunes, marzo 28, 2005

Se fueron las estrellas, nos queda la Luna

Las estrellas en el cielo, se han ido de la ciudad. Se desvanecieron poco a poco, como si nos hubieran abandonado. Las reemplazamos por nuestras pequeñas luces en la calle, en nuestras casas y en nuestros autos.

Voltea uno al cielo, y apenas aparecen algunos puntos, hay uno especialmente brilloso, pero... parece moverse. Es sólo un avión.

No podemos trazar luminosos senderos en los cielos, no más fantásticas figuras. No por ahora. Sin embargo, la Luna ha decidido quedarse, al menos por el momento. Eso me tranquliza. Puedo dormir tranquilo, alguien vigila mis sueños nocturnos.

La Luna, Jaime Sabines

La luna se puede tomar a cucharadas
o como una cápsula cada dos horas.
Es buena como hipnótico y sedante
y también alivia
a los que se han intoxicado de filosofía.

Un pedazo de luna en el bolsillo
es mejor amuleto que la pata de conejo:
sirve para encontrar a quien se ama,
para ser rico sin que lo sepa nadie
y para alejar a los médicos y las clínicas.

Se puede dar de postre a los niños
cuando no se han dormido,
y unas gotas de luna
en los ojos de los ancianos
ayudan a bien morir.

Pon una hoja tierna de la luna
debajo de tu almohada
y mirarás lo que quieras ver.

Lleva siempre un frasquito del aire de la luna
para cuando te ahogues,
y dale la llave de la luna
a los presos y a los desencantados.

Para los condenados a muerte
y para los condenados a vida
no hay mejor estimulante que la luna
en dosis precisas y controladas.

sábado, marzo 26, 2005

Si... en el horizonte

Hoy por la tarde salí a caminar un poco, mientras regresaba a casa, triste y cabizbajo, como suele ocurrirme (no precisamente porque no quisiera llegar, sino porque... maldición... no se por que), comenzó a hacer un viento horrible, que levanto mucho polvo. Pensé en que verdaderamente era una tarde gris, en un mundo gris y que solo alguien gris podría notarlo. Entonces, al voltear a mi derecha, vi en lo alto del cielo y a lo lejos, un bello arcoiris. Si, entre toda la tierra y el polvo, ahi estaba, con sus hermosos colores poniendo tono a lo que yo veía tan apagado. Precisamente cuando una leve sonrisa trataba de asomar por mis labios, una luz parecio iluminarme. ¡Asombrado estaba! ¡Un milagro estaba ocurriendo! me sentí invadido por una gran felicidad, aunque estaba muy tranquilo, me vinieron a la mente imágenes de películas en donde al ocurrir eventos celestiales, siempre aparece una hermosa luz que envuelve al protagonista. Vi hacia arriba, y ahi estaba la respuesta... la iluminación eléctrica de la calle se había encendido.