viernes, septiembre 22, 2006

Nada hay que equivalga a la vida

Una vida es en verdad invaluable, única e irrepetible. Ni los más grandes tesoros ni las más grandes ofrendas pueden valer lo que ella, ni siquiera una vida puede canjearse por otra. Ya lo dijo el mismo Aquiles, el guerrero que, extrañamente, repartía la muerte en el campo de batalla:

"Para mí nada hay que equivalga a la vida, ni cuanto dicen que poseía antes Ilio, la bien habitada ciudadela, en tiempo de paz, antes de llegar los hijos de los aqueos, ni cuanto encierra en su interior el pétreo umbral del arquero Febo Apolo en la rocosa Pito. Se pueden ganar con pillaje bueyes y cebado ganado, se pueden adquirir trípodes y bayas cabezas de caballos; mas la vida humana ni está sujeta a pillaje para que vuelva ni se puede recuperar cuando traspasa el cerco de los dientes."

Tomado de Homero, Iliada, Apostilla sobre la guerra; de Alessandro Barico

jueves, septiembre 21, 2006

De Woody Allen

Resulta que sigo con ese nuevo interés por las películas de Woody Allen. He aqui algunas de sus frases:

"A las cuatro de la mañana nunca se sabe si es demasiado tarde o demasiado temprano."
"Arreglar los problemas económicos es fácil, lo único que se necesita es dinero."
"Creo que el cerebro es el más sobrevalorado de los órganos"
"Cuando era alumno, me echaron del colegio por copiarme en la prueba de Metafísica. Miré en el alma de mi compañero de banco."
"Cuando un médico se equivoca, lo mejor es echarle tierra al asunto."
"¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos? ¿Hay posibilidad de tarifa de grupo?"
"Después de los 60, todos pertenecen al sexo débil."
"Disfruta el día hasta que un imbécil te lo arruine."
"Dios es o bien cruel o incompetente".
El Amor es la respuesta, pero mientras esperas la respuesta, el sexo levanta algunas cuestiones bastante interesantes."
"El eco siempre dice la última palabra."
"El diabético no puede ir de luna de miel."
"El dinero es mejor que la pobreza, aun cuando sólo sea por razones financieras"
"El dinero no da la felicidad, pero produce una sensación tan parecida que sólo un auténtico especialista podría reconocer la diferencia"
"El mago hizo un gesto y desapareció el hambre, hizo otro gesto y desapareció la injusticia, hizo otro gesto y se acabo la guerra. El político hizo un gesto y desapareció el mago."
"El miedo es mi compañero más fiel, jamás me ha engañado para irse con otro."
"El negocio más expuesto a la quiebra es el de la cristalería."
"El sexo sin amor es una experiencia vacía. Pero de todas las experiencias vacías que existen, hay que reconocer que es una de las mejores "
"El sexo sin culpabilidad es malo porque casi se convierte en placer"
En los aviones el tiempo se pasa volando."
"En resumen, me gustaría tener algún tipo de mensaje positivo que dejarles. Pero no lo tengo. ¿Aceptarían dos mensajes negativos?"
"Es curioso que se le denomine sexo oral a la práctica sexual en la que menos se puede hablar."
"Hay estudiantes que les apena ir al hipódromo y ver que hasta los caballos logran terminar su carrera."
"Hay que trabajar ocho horas y dormir ocho horas, pero no las mismas."
"Hay quienes estropean relojes para matar el tiempo."
"Hazlo bien y no mires con quien."
"Hice un curso sobre lectura rápida y leí Guerra y Paz en veinte minutos. Trata de Rusia."
"Hoy en día la fidelidad solo se ve en los equipos de sonido."
"La eternidad se hace larga, sobretodo al final."
"La marihuana causa amnesia y... otras cosas que no recuerdo."
"La música japonesa es una tortura china."
"La realidad es un asco, la odio, la odio, pero, ¿en qué otro sitio se puede encontrar un buen bistec para la cena?"
"La última vez que estuve dentro de una mujer fue cuando visitaba la Estatua de la Libertad"
"La única manera de ser feliz es que te guste sufrir"
"La vida está dividida entre lo horrible y lo miserable"
"Las canas ya no se respetan. Se tiñen."
"Las ventajas del nudismo saltan a la vista."
"Los intelectuales son como la Mafia. Sólo se matan entre ellos"
"Los japoneses no miran, sospechan."
"Los mosquitos mueren entre aplausos."
"Me interesa el futuro porque es el sitio donde voy a pasar el resto de mi vida."
"Mi padre vendió la farmacia porque no había más remedio."
"Morir es como dormir, pero sin levantarse a hacer pis."
"No es que tenga miedo de morirme. Es tan sólo que no quiero estar allí cuando suceda"
"¡Si Dios tan solo me diera una clara señal! Como hacer un gran depósito a mi nombre en un banco suizo..."
"¡Si Dios existe, espero que tenga una buena excusa".

lunes, septiembre 18, 2006

Estoy arruinado

Pensaba escribir alguna tontería sobre mi generalmente confuso estado de ánimo de los lunes, pero me acordé de Jaime Sabines, y encontré esto:

ME DOY CUENTA DE QUE ME FALTAS
Me doy cuenta de que me faltas
y de que te busco entre las gentes, en el ruido,
pero todo es inútil.
Cuando me quedo solo
me quedo más solo
solo por todas partes y por ti y por mí.
No hago sino esperar.
Esperar todo el día hasta que no llegas.
Hasta que me duermo
y no estás y no has llegado
y me quedo dormido
y terriblemente cansado
preguntando.
Amor, todos los días.
Aquí a mi lado,
junto a mí, haces falta.
Puedes empezar a leer esto
y cuando llegues aquí empezar de nuevo.
Cierra estas palabras como un círculo,
como un aro, échalo a rodar, enciéndelo.
Estas cosas giran en torno a mí igual que moscas,
en mi garganta como moscas en un frasco.
Yo estoy arruinado.
Estoy arruinado de mis huesos,
todo es pesadumbre.

miércoles, septiembre 13, 2006

The time is the same

Durante la mayor parte de mi vida fui puntual. Llegaba a tiempo a la escuela, a casa, con los amigos o incluso al trabajo.
Un amigo me decía que yo era siempre puntual como un ingles, y a mi me gustaba; imaginaba a los ingleses elegantes y altos, en perfectos trajes color gris oxford y con dorados relojes de bolsillo de los cuales una brillante cadena se dejaba ver. Por tanto, me gustaba pensar en mi, alto y elegante, con un perfecto traje gris oxford y un dorado reloj de bolsillo del cual una brillante cadena se dejaba ver.
Desde hace aproximadamente un año y medio hasta el día de hoy, me he preocupado un poco menos por aparecer justo a la hora señalada en muchos compromisos, claro, algunas cosas importantes no pueden descuidarse, pero otras quizá no merezcan el desgaste, muchas veces mental, que implica el tratar de estar presente justo en el tiempo indicado: cosas como el trabajo, reuniones formales o celebraciones religiosas quizá no siempre ameriten las inmensas dosis de estrés que, de no tener cuidado, pueden llegar a ocasionar.
Así que a veces, ni la elegancia, ni los trajes, ni los relojes dorados o las brillantes cadenas, pueden valer lo que vale el caminar sin prisa por las calles de la ciudad, por los pasillos del metro (mientras el mundo corre a tu alrededor), o por los patios de tu trabajo.

Hoy por cierto, tome un camión de la casa al trabajo, y luego del camión hay que abordar el metro, lo cual desde luego es totalmente caótico, supongo que si tuviéramos que evacuar la ciudad un día, la vista sería muy parecida a como luce una estación del metro Hidalgo o Indios verdes por la mañana, en fin, que yo iba a abordar y la gente, ansiosa por entrar al vagón, me empujo tan fuerte que entré digamos, “a presión”, y fui a dar hasta un asiento vacío casi sin querer. La excusa perfecta para sentarme a leer El vino del estío, de Bradbury y hacer más ameno el trayecto.

Que libro tan hermoso y cálido, casi puedes sentir el sol y el viento a tu alrededor mientras acompañas a Doug Spaulding vivir ese mágico verano de 1928 (y bueno, supongo que casi todos hemos tenido mágicos veranos):

“¿Adónde querría ir, qué querría hacer realmente?
-Ver Estambul, Port Said, Nairobi, Budapest. Escribir un libro. Fumar demasiados cigarrillos. Caer en un precipicio, pero ser salvado por un árbol. Recibir unos tiros en un callejón, en una media noche marroquí. Amar a una mujer hermosa.
-Bueno, no creo que pueda yo satisfacer todo eso –dijo la mujer-. Pero he viajado, y puedo hablarle de algunos lugares.”